El pasado sábado 18 de octubre, la parroquia Divina Misericordia de Puerto Escondido celebró la Confirmación de 47 jóvenes, quienes recibieron el Sacramento que sella la presencia del Espíritu Santo en sus vidas.
La celebración, realizada en la Fiesta de San Lucas Evangelista, adquirió un profundo sentido misional. La liturgia del día, basada en el Evangelio de Lucas (10, 1-9), sirvió como pilar central, donde se recordó a los neo confirmados su vocación a ser apóstoles en el mundo. El mensaje de Jesús: «La mies es abundante, pero los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies», fue el llamado a salir con valentía para llevar la paz y el anuncio de que el Reino de Dios está cerca.

La Eucaristía fue presidida por el Pbro. Alexander Arias, Administrador Diocesano, quien en su homilía enfatizó el compromiso que asumen los jóvenes con la Iglesia al reafirmar su fe. El Padre Arias recordó que la Confirmación viene a derramar con plenitud los Siete Dones del Espíritu Santo, infundidos inicialmente en el Bautismo: Sabiduría, Inteligencia, Consejo, Fortaleza, Ciencia, Piedad y Temor de Dios y mencionó que estos dones capacitan a los confirmandos para ser «testigos valientes» y verdaderos soldados de Cristo en su entorno social
La Santidad como Meta Universal
El encuentro también fue un momento propicio para la oración de acción de gracias por las recientes canonizaciones que resuenan especialmente en la fe de la comunidad: Santa Carmen Rendiles y San José Gregorio Hernández, los primeros santos de Venezuela, junto a la figura juvenil de San Carlos Acutis.
«La vida y el ejemplo de estos santos», expresó el Pbro. Arias, «son un mensaje de esperanza que le dice a nuestros jóvenes: la Santidad es un camino posible para todos, sin distinción de edad o lugar de procedencia. El cielo es la meta, y la Confirmación nos da las herramientas para alcanzarla».