El pasado miércoles 15 de mayo, la comunidad de El Venado se unió en una celebración fervorosa para honrar a su santo patrono, San Isidro Labrador. La jornada estuvo llena de actividades religiosas y devoción.
En la mañana, la Eucaristía Solemne tuvo lugar en la parroquia local, presidida por Monseñor Ángel Francisco Caraballo Fermín y concelebrada por varios sacerdotes del Arciprestazgo Beata María de San José. Durante su homilía, Monseñor reflexionó sobre la importancia de la santidad en la vida de los fieles. Inspirado en el mandato de Jesús, instó a todos a ser santos como el Padre celestial.
El Obispo también recordó las palabras de la Madre Teresa de Calcuta durante una entrevista. Ante la posibilidad de ser santificada rápidamente por la Iglesia tras su fallecimiento, la Madre Teresa respondió con humildad: “Eso depende de la Iglesia, pero recuerden que la santidad no es un privilegio exclusivo, sino una obligación para todos; cada uno de nosotros debe vivir plenamente su vocación temporal: el campesino en el campo, el sacerdote en la iglesia y el político en su labor, cumpliendo con la misión que se le ha encomendado”.
Por la tarde, la comunidad se congregó para la procesión con la imagen de San Isidro Labrador. El recorrido siguió la vía principal de El Venado, la carretera Lara-Zulia. Los Presbíteros Dixon Montero, Julio Higuera y José Romero, junto con comerciantes, ganaderos, instituciones educativas y la feligresía, participaron en este acto de fe y devoción.
La segunda Eucaristía del día se celebró al regresar a la parroquia y estuvo presidida por Monseñor Jesús Santamaría, quien compartió detalles de la vida del santo, invitando a los presentes a reflexionar y a perseverar en la oración, siguiendo el ejemplo de San Isidro Labrador.
La comunidad de El Venado demostró su profunda conexión espiritual y su compromiso con la santidad en la vida cotidiana.