Con gran alegría y fervor, el pasado sábado 22 de febrero, las parroquias del Arciprestazgo Beata María de San José, se reunieron para realizar una memorable peregrinación hacia el templo jubilar en la Parroquia San Pablo Apóstol de Mene Grande.
Los asistentes, caminaron juntos en un ambiente de comunión, realizando un recorrido que culminó en el Templo Jubilar San Pablo Apóstol, en ella, cada paso se llenó de la esperanza y el amor a Cristo, fortaleciendo los lazos entre las diferentes comunidades parroquiales, cantando y gritando sus consignas en unión fraterna.
La celebración culminó con una emotiva Eucaristía presidida por el Arcipreste el Pbro. Jorge Luis Ramírez, quien dirigió un mensaje de alegría y esperanza, recordando a los presentes la importancia de vivir el Jubileo como un tiempo de renovación espiritual y acercamiento a Dios.
Durante su homilía, el Arcipreste invitó a todos abrir sus corazones y mirar la verdadera esperanza, señaló que las personas deben cultivar una espiritualidad de la esperanza, esa que lleva de conseguir la vida eterna y la cual la encontramos en el auxilio omnipotente de Dios.
“La esperanza es Alegría, coraje y energía pues todo el que tiene esperanza lo puede en Cristo que es su fortaleza», exhortó que este año jubilar tenga un efecto de cambio en sus vidas, notándose un antes y después de este tiempo de gracia” comentó el Pbro. Ramírez.
Esta actividad fue el comienzo de una serie de peregrinaciones que llevarán a cabo las diferentes parroquias del Arciprestazgo a este templo para así obtener indulgencia plenaria.
En esta ceremonia también se encontraban los sacerdotes del Arciprestazgo: Pbro. Julio Higuera, Pbro. Keisy Sánchez, Pbro. José David Pérez, Pbro. Horacio Martínez, Pbro. José Coromoto Romero, Pbro. Rubén Martínez, párroco de San Pablo Apóstol y el Diácono adscrito, César Villalobos.
Valentina Valera comentó lo siguiente: “Fue un gran momento de unión entre los jóvenes de varias parroquias, reconociendo que entre nosotros debe existir siempre la esperanza que debemos tener en el Señor para vivir en gracia y bendición”. Por su parte, Hasneyra Prieto comentó que para ella vivir ese día fue algo muy emocionante, que no se puede describir con palabras “ser parte de muchos que se unieron por un mismo sentir, el amor a Dios, llenos de esperanza y amor para fortalecer más nuestra fe. Vivirlo fue tener a Jesús a tu lado diciéndote nunca me apartaré de tu lado” expresó.
