Con un profundo espíritu mariano, la comunidad parroquial de El Mene, en el municipio Santa Rita, vivió este 13 de mayo una emotiva jornada en honor a su santa patrona, Nuestra Señora del Rosario de Fátima, en el marco de unas festividades cargadas de fe, tradición y participación activa.
Las celebraciones comenzaron el pasado 2 de mayo con la bajada solemne de la imagen de la Virgen, luego de una Eucaristía que reunió a decenas de fieles en el templo parroquial. Este acto dio inicio a un tiempo especial de oración, encuentros y actividades religiosas y culturales que reflejaron el amor y la devoción del pueblo hacia su Santa Madre.
Uno de los momentos más conmovedores se vivió al final de la misa inicial, cuando la imagen de la Virgen no fue develada como es costumbre, sino que hizo una entrada triunfal cargada en hombros por los servidores marianos, al ritmo de la Banda Scout Ana María Prieto y entre cantos del coro parroquial. El recibimiento, acompañado de lágrimas, aplausos y oraciones, creó una atmósfera espiritual única en el templo.
Como parte del inicio de las festividades, se llevó a cabo la elección y coronación de las nuevas reinas patronales, seleccionadas mediante una votación virtual. Las elegidas fueron: Mariendri Díaz (Reina Infantil), María Portillo (Reina Juvenil), Naileth Fuenmayor (Reina de San Benito), Dianixa Portillo (Señora Fátima) y Nelly Reyes (Señora Sagrado Corazón de Jesús). Todas expresaron su compromiso y gratitud por representar a sus grupos de apostolado.
Durante los días previos al 13 de mayo, se rezaron rosarios y se celebraron misas de novena, presididas por sacerdotes de la Diócesis de Cabimas, con participación activa de los diferentes apostolados. La imagen peregrina de la Virgen visitó sectores como Las Viviendas, Las Mucuritas, el Boulevard y varias instituciones civiles, educativas y de seguridad, siendo recibida con entusiasmo y devoción.
La noche cultural del 12 de mayo, organizada en el galpón parroquial, reunió a la comunidad para disfrutar de escenificaciones, bailes, gaitas y presentaciones dedicadas a la Virgen, realizadas por grupos culturales e instituciones educativas, culminando con el canto de las mañanitas.
El 13 de mayo, Día de la Virgen, se celebró una Eucaristía solemne presidida por el párroco Humberto Salas, quien invitó a la comunidad a confiar en la intercesión de María: “Pidámosle a María Santísima que Ella nos acompañe, que le presente ante su Hijo esa intención que guardamos en nuestro corazón, que nos ayude a perseverar en la oración y que nos enseñe a enfrentar con alegría y tenacidad todos los sacrificios y situaciones que se nos presenten”, expresó durante su homilía.
Posteriormente, la imagen salió en procesión por las calles de la parroquia, bendiciendo a su comunidad, escoltada por los jóvenes de la Fundación Banda Escuela Santa Rita. Los fieles elevaron oraciones por la paz, la salud y la prosperidad de la comunidad.
La celebración también coincidió con el aniversario número 22 del comedor social parroquial, que atiende semanalmente a cerca de 70 personas en situación vulnerable. Esta labor se mantiene gracias al apoyo comunitario y de la parroquia.
«Ella siempre nos acompaña en todo momento».
Varios devotos compartieron su sentir durante la jornada. Karolina Prieto, docente de la Escuela Básica Martín Tovar y Tovar, afirmó emocionada: “Ella siempre nos acompaña en todo momento. Siempre le encomiendo a mi familia y que vele por todos nosotros. Estoy agradecida por su amor y por todas las bendiciones que he recibido de su mano”.
Asimismo, José Carrizo, habitante de la comunidad, expresó con fe: “He sido su devoto toda mi vida, ella es muy milagrosa y es importante seguir a su lado. Esta es una oportunidad más para orar por la conversión que nos pide Nuestra Madre, y para pedirle que siga intercediendo por nosotros”.
Las festividades continuarán el 18 de mayo con un bingo familiar a beneficio de la parroquia, y culminarán el 31 de mayo con la misa de cierre del mes mariano, la consagración a la Virgen, el rosario iluminado, la coronación y la subida solemne de la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Fátima a su altar.
La comunidad de El Mene dio una vez más un testimonio vibrante de fe viva, amor a la Virgen y compromiso con los valores espirituales que la fiesta patronal promueve.