Durante los días martes 27 y miércoles 28 de mayo se llevó a cabo la Jornada de Actualización del Clero 2025, en la Curia Diocesana, donde hubo 50 participantes entre sacerdotes, diáconos permanentes y seminaristas de la Diócesis de Cabimas. Esta tuvo el propósito de fortalecer la formación pastoral enmarcada en el jubileo de la esperanza. La jornada contó con la presencia de Monseñor Luis Enrique Rojas Ruíz, Obispo de la Diócesis de Punto Fijo, quien fue el ponente principal del encuentro.
El primer día de la jornada inició con el rezo de Laudes. Posteriormente, los participantes abordaron el primer tema del día, titulado Pastores de esperanza. Fortaleciendo el ministerio en tiempos de desafío, el cual se desarrolló durante la mañana. En seguida, se realizaron sesiones plenarias por arciprestazgos, permitiendo el intercambio de reflexiones y experiencias entre los asistentes.
Después del almuerzo, los presentes continuaron con la segunda ponencia titulada La esperanza como pilar: Formación para servir con amor, donde se profundizó en la importancia de la vocación y el servicio pastoral fundamentado en la fe y la esperanza.
La segunda jornada comenzó en la mañana del miércoles con el rezo de Laudes y prosiguió con la tercera y última formación, Renacer en la esperanza. Formación pastoral para el corazón del sacerdote. En esta sesión, los participantes se reunieron por equipos de trabajo, fomentando el diálogo y la construcción colectiva de aprendizajes, los cuales fueron compartidos luego con el resto del grupo.
Antes de culminar la jornada, el administrador diocesano brindó a los asistentes información sobre las próximas actividades de la diócesis. Asimismo, Monseñor Rojas Ruíz expresó su agradecimiento por la invitación y exhortó a los presentes a rezar por el Papa, pedir por el nombramiento de un nuevo Obispo para la Diócesis y a ser un apoyo para quien sea asignado.
Como cierre de la jornada, los asistentes disfrutaron de un almuerzo fraterno, fortaleciendo los lazos de comunión y compromiso pastoral. La actividad se desarrolló en un ambiente de reflexión y renovación espiritual, brindando herramientas valiosas para el ejercicio del ministerio en tiempos de desafío.