El pasado sábado 5 de julio en horas de la mañana, se realizó el Jubileo de los Niños en la parroquia San Pablo Apóstol, ubicada en Mene Grande, con la intención de fortalecer la vivencia de la fe y el compromiso misionero entre los más pequeños. La jornada contó con la participación de niños de Infancia Misionera, adolescentes de Centimisión, Catequesis, Serafín y Coros Infantiles, quienes se unieron en esta celebración.
La actividad a la que asistieron más de 600 niños y adolescentes, inició con una caminata animada desde el centro comercial El Petrolero hasta el templo parroquial, acompañada por la banda de la Escuela Nuestra Señora de Coromoto. Al llegar, los asistentes recibieron un tema de formación a cargo de la animadora misionera Dayana Gallardo, llamado “Desde mi infancia y adolescencia promuevo la esperanza” seguido por un Rosario escenificado dirigido por los adolescentes de la Legión de María, con apoyo musical del Ministerio de Música María Inmaculada, proveniente de la Rectoría María Inmaculada de Cabimas.
Después, el mismo ministerio ofreció cantos de animación que avivaron el entusiasmo de los participantes. La jornada culminó con la celebración de la Santa Eucaristía, presidida por el Pbro. Rubén Martínez, párroco anfitrión, y concelebrada por el Pbro. Keisy Sánchez. La eucaristía fue solemnemente amenizada por el Coro Dulces Acentos, de la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Fátima, El Mene.
“No podemos vivir un cristianismo entristecido”
Durante la homilía el padre decía a los niños y adolescentes que ellos son los odres nuevos que el Señor necesita, el recipiente donde se haga el mejor vino. Y comentó: “Que estemos aquí reunidos es un momento para recordar que nuestra vida cristiana tiene que ser una vida marcada por la alegría del Señor“.

Leonela Uzcátegui, de la comunidad de Infancia Misionera Angelitos de María Inmaculada de la Rectoría María Inmaculada, comentó que fue un día maravilloso para todos los niños y adolescentes ya que tuvieron la oportunidad de compartir juntos en el Jubileo de los niños, “fue grandioso vernos alegres y dispuestos en la caminata hacia el templo, en la celebración de la eucaristía y en las actividades recreativas. Estoy agradecida con mi comunidad Misionera por llevarnos a tan importante celebración que jamás olvidaré” expresó.
Por su parte, Adrián Castellano, de la parroquia San Rafael Arcángel comentó “De verdad que me siento muy agradecido con Dios y con los de la infancia misionera del tigre por haberme permitido vivir esta experiencia, fue mi primera vez y me siento muy agradecido con Dios todo me gustó me gustó la caminata, las dinámicas, lo alegre que estaban los jóvenes, los niños, todos los asesores en la misa, todo estuvo muy bonito, los cantos, como habló el padre, de verdad es una experiencia que quisiera que se repitiera que fuera muchas veces más que nos invitaran para salir”.
