Este domingo 20 de julio, se dio inicio a la semana aniversario por los 60 años de fundación de la Diócesis de Cabimas, durante la cual se realizarán diversas actividades. La actividad de este primer día fue de carácter parroquial, llevando la Buena Nueva y compartiendo con los más pequeños por el día del niño.
Las distintas parroquias que conforman la Diócesis, salieron a sus comunidades a evangelizar bajo el lema: “La esperanza no defrauda”, llevando luz a los habitantes de sus sectores. Por otra parte, se realizó también una actividad llamada “Los niños conocen su Diócesis”, celebrando junto a ellos su día, a la vez que conocían un poco sobre esta porción de la iglesia que peregrina en la Costa Oriental del Lago.
Evangelización
En el Municipio Miranda, las parroquias se unieron con mucha alegría a la celebración de este domingo, siendo los jóvenes quienes lideraron la Jornada de Evangelización, en la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, estuvo a cargo de los jóvenes del Camino Neocatecumenal y de la Pastoral Juvenil, quienes previo a la evangelización recibieron el envío en la Misa Dominical de la mañana; en la parroquia San Antonio de Padua estuvo a cargo de los jóvenes de Jovenmisión y en la Parroquia Ntra. Sra. del Carmen por los jóvenes que conforman la sociedad de la Virgen y la Pastoral Juvenil.
También en el municipio Cabimas, la Santa Iglesia Catedral se unió a la evangelización llevando la Buena Nueva por los sectores de su territorio.

Los Niños conocen su Diócesis
Las parroquias también disfrutaron de una mañana llena de risas compartiendo con los niños en su día, enseñándoles un poco de su Diócesis y compartiendo su día con golosinas. Los niños participaron activamente en la Santa Eucaristía junto a sus representantes recibiendo también la bendición de parte de los párrocos, en algunas parroquias incluso fueron los niños quienes proclamaron la palabra y amenizaron con cantos. Fue un momento lleno de amor y unidad, donde los más pequeños se sintieron parte fundamental de sus comunidades parroquiales.
El niño Misael Guillén de la parroquia del Divino Niño, expresó: “En la misa de los niños me sentí muy feliz, lleno de Dios. Cuando el padre nos bendijo a todos los niños me sentí junto a Jesús, en su presencia”.
Por su parte, Helen Amesty de la parroquia San Antonio de Padua, comentó sobre lo que aprendió en la actividad y manifestó “Me pareció muy chévere, muy bonita y agradable, porque compartimos y me gustó como explicaron el tema y espero que volvamos a tener otra actividad como esa”.
