Continuando con la programación de la semana aniversario, el lunes 21 de julio se celebró en algunas parroquias de la Diócesis un Funeral Solemne en sufragio de todos los obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos que hicieron vida espiritual y comunitaria en la Diócesis de Cabimas.
En un ambiente de recogimiento, agradecimiento y esperanza en la vida eterna, los asistentes se unieron en oración por cada uno de los consagrados y laicos que respondieron al llamado del Señor y dedicaron su vida al servicio de la Iglesia desde su vocación de vida, quedándose en la memoria y en el corazón de toda una diócesis.
En su homilía el Pbro. Héctor López, párroco de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia del Municipio Miranda, recordaba a muchos de sus hermanos sacerdotes que inspiraron su ministerio, apoyaron en gran parte a la Diócesis de Cabimas y que hoy gozan de las primicias del Reino, entre ellos Mons. José Ocaña, Mons. Luis Sandoval, Mons. Roberto Lückert, y los presbíteros Elkin Ríos, Andrés Eloy Montero, y Luberto Ríos Marín.
Por su parte, la Sra. Zenaida Acosta feligrés de la Parroquia Ntra. Sra. Del Rosario Del Paraute, del Municipio Lagunillas, culminada la Santa Misa, expresó «Fue una misa muy especial, muy sentida. Para mí, significó un momento de profunda paz y de comunión con mis seres queridos que ya no están físicamente, pero que siguen vivos en mi corazón. Sentí que, a través de la Eucaristía, pude ofrecerles un gesto de amor, una oración que los alcanza más allá del tiempo».
Parafraseando al Papa Francisco, cabe mencionar que, la vida de cada persona es una misión, y que esa misión se concreta en la santidad cotidiana, vivida en la familia, en el sacerdocio, en la vida consagrada o en el trabajo diario. La entrega desinteresada de estos hermanos a la Iglesia y su testimonio de Cristo quedarán en la memoria de los fieles de esta tierra.