Con una masiva participación de fieles, las comunidades de Palmarejo, Punta Iguana y Barrancas, en el municipio Santa Rita, el miércoles 16 de julio celebraron con profunda devoción la festividad en honor a la Virgen del Carmen, patrona de esta zona de la diócesis de Cabimas.
La santa misa fue presidida por el presbítero Alexander Arias, administrador diocesano de la Diócesis de Cabimas, y concelebrada por el párroco local, presbítero Juan Darío Villanueva. La celebración eucarística estuvo colmada de expresiones de fe y recogimiento, destacando la renovación de la consagración de la Sociedad de Servidores de la Virgen, acto que reafirma el compromiso de los laicos con la vida parroquial.
Durante la homilía, se elevaron oraciones por la salud del padre Villanueva, que recientemente se vio afectada, y se resaltó el papel de la Virgen del Carmen como guía espiritual y madre protectora del pueblo católico.

Concluida la misa, se realizó una emotiva procesión por las principales calles del pueblo, en la que la imagen de la Virgen fue acompañada por cánticos, plegarias y un homenaje musical a cargo del grupo gaitero «Gaiteritos de la Rita». Como es tradición, la jornada culminó con un espectáculo de fuegos artificiales frente al templo, expresión festiva del gozo espiritual que caracteriza esta fecha.
La Virgen del Carmen es celebrada también en las capillas filiales
Además de la solemnidad celebrada el 16 de julio en Palmarejo, los días 20 y 21 de julio se llevaron a cabo las festividades litúrgicas en honor a la Virgen del Carmen en las comunidades de Barrancas y Punta Iguana, respectivamente. En ambas capillas filiales, dedicadas también a esta advocación mariana, los fieles participaron con profundo fervor en las eucaristías, procesiones y actos religiosos que honran a la Madre del Carmelo, fortaleciendo así la unidad espiritual de toda la parroquia.
La imagen de la Virgen del Carmen de Palmarejo es considerada una de las más antiguas de la región y es centro de una de las devociones marianas más profundas de la Costa Oriental del Lago; cada 16 de julio, esta celebración convoca a cientos de fieles que mantienen viva una tradición que une generaciones en torno a la fe católica.
