Este 7 de octubre, a las 10 de la mañana la Santa Iglesia Catedral de Cabimas se vistió de gala para celebrar el solemne día de su patrona, la Virgen del Rosario. La celebración eucarística de la mañana estuvo presidida por Monseñor Ángel Francisco Caraballo y concelebrada por el clero diocesano.
La Misa Pontifical inició a las 10 de la mañana, con la participación de los Servidores de María y de numerosos fieles y devotos que se congregaron para dar gracias a Dios junto al Pastor Diocesano. Además, estuvo presente en la celebración el Dr. Nabil Maalouf, alcalde del municipio Cabimas, y algunas autoridades de la ciudad.
Monseñor Ángel inició su homilía destacando el origen e importancia de esta fiesta litúrgica: “Como bien sabemos, esta celebración litúrgica fue instituida en el siglo XVI, para celebrar la victoria de los cristianos contra los turcos en la batalla naval de Lepanto, el 7 de octubre de 1571. El Papa San Pio V pidió recitar el rosario por la victoria de los cristianos, y así sucedió.”
En este sentido, destacando la importancia del santo Rosario, Monseñor invitó a centrar la atención en una letanía mariana que pone de relieve una gran virtud de la Madre De Dios, Virgen Fiel. El obispo, citando a Santo Tomás de Aquino, describió la virtud de la fidelidad como el cumplimiento exacto de lo prometido, conformando así las palabras con los hechos.
Seguidamente, el pastor diocesano agregó que “Si leemos detenidamente la vida de la Virgen María que nos ofrece la Sagrada Escritura, podemos concluir que ella siempre cultivó esta virtud”. Explicó además que María fue fiel cuando se puso a buscar el sentido profundo del designio de Dios; al aceptar cumplir la voluntad de Dios; fue fiel porque vivió siempre con coherencia y autenticidad de cara a Dios.
Asimismo, Mons. Caraballo invitó a los presentes a imitar esta virtud de la fidelidad que se hace palpable en la Virgen María, evitando así todo lo contrario a ella: la doble vida, una fidelidad meramente exterior, una fidelidad mediocre o una fidelidad inconsistente.
Para finalizar la Santa Misa, Mons. Caraballo junto a los sacerdotes entonaron el himno a la Virgen del Rosario y recitaron la Salve. El Padre Jorge Pérez Tobila, Vicario General y Párroco de la Catedral aprovechó la oportunidad para agradecer a todas las personas que se hicieron presente con ruegos, oraciones y ofrendas para homenajear a la patrona de Cabimas.
