Con mucha alegría y entusiasmo, los devotos de San Benito de Palermo dieron la bienvenida a los frailes menores de Sicilia, Italia: Fray Antonio Fernando Trupía y Fray Marcello Badalamenti, custodios de las reliquias del Santo Negro en Palermo y quienes visitaron la ciudad de Cabimas con motivo del Quinto Centenario de su Nacimiento.
Desde el mediodía del sábado 20 de julio, los devotos del Santo Negro se dieron cita en la Parroquia San Pedro Apóstol de Cabimas para esperar la llegada de los frailes menores sicilianos, que realizan una peregrinación con una de las reliquias de primer grado de San Benito de Palermo por los países, regiones y localidades donde existen una gran y arraigada devoción al santo italiano.
El Pbro. Luberto Ríos, párroco de dicha parroquia; vasallos, cargadores y feligresía en general recibieron a los frailes con especial afecto. En este recibimiento, Fray Antonio Fernando y Fray Marcello presenciaron algunas obras artísticas del Museo Itinerante de San Benito inspiradas en la manifestación popular de las fiestas del santo en el Estado Zulia. Además, los frailes compartieron con los devotos presentes unos momentos de veneración a la reliquia de primer grado de San Benito que llevan en peregrinación.
A las 5:00 p.m. los frailes fueron recibidos por Mons. Ángel Caraballo, Obispo de la Diócesis de Cabimas, y por el Pbro. Jorge Pérez Tobila, Vicario General de la Diócesis, en la Santa Iglesia Catedral. A su llegada, los frailes expresaron nuevamente su alegría por la acogida afectuosa de los devotos y su admiración por la manera en que éstos profesan su devoción a San Benito a través del Chimbánguele y de las multitudinarias procesiones.
Posteriormente, se llevó a cabo la celebración de la Eucaristía, la cual estuvo presidida por Mons. Ángel Caraballo y concelebrada por los sacerdotes presentes. El Obispo durante su homilía hizo una sencilla reflexión sobre la Palabra del día y sobre los tipos de culto que existen en la Iglesia, haciendo énfasis en el tipo de culto que se le rinde a los santos (dulía o veneración), particularmente a San Benito de Palermo. Esta celebración fue propicia para que la Alcaldía del Municipio Cabimas otorgara reconocimientos a los frailes visitantes por su trabajo en la difusión del culto al Santo Negro y como recuerdo de la visita a la ciudad.
Al finalizar la misa, se realizó una pequeña procesión por las afueras del templo con algunas imágenes de San Benito en la que los frailes pudieron presenciar los golpes de los tambores, el ritmo con el que los devotos bailan al Santo Negro y la manifestación cultural en sí, que caracteriza la forma en la que se venera a San Benito de Palermo en la Diócesis de Cabimas.
A las 9:00 p.m. de este mismo día fueron recibidos por los devotos del Santo Negro en la capilla dedicada en su honor en la localidad de Puerto Escondido del Municipio Santa Rita. Para culminar con esta jornada de peregrinación en la Diócesis de Cabimas, los frailes compartieron con los habitantes del sector que veneraron la reliquia de primer grado del santo e hicieron sonar sus tambores para rendirle honores a los frailes visitantes y al Santo Negro, San Benito de Palermo.
