Del 11 al 15 de septiembre, el Servicio de Infancia Misionera de la Diócesis de Cabimas llevó a cabo la Escuela de Líderes de Infancia Misionera (ELIMI), dirigida a niños de 9 a 12 años pertenecientes a este servicio de las Obras Misionales Pontificias.
El encuentro se desarrolló en la parroquia San Agustín de Punta Gorda, con la participación de 30 niños y 5 niños líderes de Infancia Misionera que brindaron apoyo en la actividad. Durante cuatro días, los pequeños vivieron experiencias de espiritualidad, fraternidad y formación, todas adaptadas a su edad, con el propósito de fortalecer su compromiso misionero.
Una vez culminados los temas y talleres previstos en el programa, los participantes recibieron su certificado y chapa que los acredita como nuevos líderes de Infancia Misionera. La jornada de clausura estuvo marcada por una celebración festiva al estilo circense, que llenó de alegría a los niños y adultos presentes.
La escuela estuvo encabezada por la doctora Mariluz García, directora del Secretariado de Pastoral de Misiones; el presbítero Alfredo Hernández, vicario de Pastoral de la diócesis y párroco de San Agustín; así como las asesoras del servicio de Infancia Misionera, Anangelis Cueva y Eidimar Carrasco.
Entre los testimonios de los participantes, Yasmely López, representante de la parroquia Beata María de San José de Plan Bonito, expresó que la experiencia “fue muy bonita, una oportunidad maravillosa que me ayudó a aprender muchas cosas para poner en práctica en mi parroquia”. Por su parte, Yeranny Labastida, de la parroquia San Pablo Apóstol de Mene Grande, aseguró qué aunque al principio le costó adaptarse, “logré conocer a mis compañeros, socializar con ellos y finalmente encontré en este encuentro una gran familia. Disfruté cada momento”.
El momento culminante fue la graduación, donde los niños recibieron palabras de motivación y aliento de parte del presbítero Alfredo Hernández y de la doctora Mariluz García, quienes resaltaron la importancia del servicio misionero en la vida de la Iglesia y animaron a los pequeños a continuar su camino de fe y compromiso.
