El pasado domingo 8 de mayo, en el marco de la 59⁰ Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y de la Solemnidad del Buen Pastor, el seminarista José David Pérez fue instituido al Ministerio del Acolitado en la Santa Iglesia Catedral de Cabimas.
La celebración estuvo presidida por el Excmo. Mons. Ángel Caraballo, Obispo de la Diócesis de Cabimas, y concelebrada por varios sacerdotes del clero diocesano, entre ellos el Pbro. Gustavo Liscano, Rector del Seminario Diocesano y Director de la Pastoral Vocacional de la Diócesis, quien inició el Rito de Institución con la presentación del candidato al ministerio.
Esta celebración estuvo acompañada musicalmente por los cantos de la Coral de Voces Blancas “Voces del Lago”, invitada especialmente para amenizar la acción de gracias. El servicio litúrgico estuvo encabezado por seminaristas mayores y propedeutas de la Diócesis, que celebraban la festividad de su patrono.
La función principal del acólito es ayudar al sacerdote y al diácono en el servicio del altar, como también administrar la Sagrada Comunión cuando sea necesario.
El seminarista José David, quien fue instituido, menciona desde su experiencia: “puedo decir que el Señor se encarga siempre de renovar mi llamado y de motivarme a seguir adelante. Ese momento significó para mí una emoción tremenda, por un lado temor y nervios porque sé que lo que recibo no es merecido, simplemente es un don que Dios en su misericordia y amor quiso darme, y por otro, una alegría por sentirme parte de esta historia de amor y salvación que Él mismo ha querido imprimir en mi vida”.
Continúa diciendo: “quiero seguir manifestando la alegría de seguir a Cristo, aún en medio de mis limitaciones, y de abrirme a su gracia para que pueda ejercer este ministerio con fidelidad”.