La Agrupación Misionera de Enfermos y Adultos Mayores AMDEAM realiza su tercer encuentro diocesano

Del 26 al 28 de septiembre, la Agrupación Misionera de Enfermos y Adultos Mayores, se reunió en la parroquia San Isidro, del Arciprestazgo Nuestra Señora del Rosario, para realizar su tercer encuentro diocesano.

Esta agrupación, perteneciente a las Obras Misionales Pontificias, tiene como objetivo el acompañamiento a Adultos Mayores y Enfermos y su animación misionera, de manera que puedan ofrecer sus oraciones y sufrimiento por la conversión de los no cristianos y la santificación de los misioneros, e impregna también el sentido misionero a los agentes de la Pastoral de la Salud.

El Encuentro al que asistieron aproximadamente 30 agentes, tuvo como finalidad brindar herramientas para formarse y reforzar su servicio a este sector vulnerable de las comunidades. Estuvo dirigido por el equipo diocesano de AMDEAM, Kelys Acosta, Rusthberlly Laffont y Juan Párraga, con la compañía del Pbro. Víctor Meléndez, párroco de la parroquia sede.

La formación recibida fue Teórico – Práctica, ya que luego de recibir temas de formación, los agentes salieron en equipos a visitar Adultos Mayores y Enfermos de la comunidad sede, compartiendo con ellos momentos de espiritualidad y fraternidad, también se administró la unción de los enfermos a una de las personas visitadas.

«Una vivencia muy pero muy reconfortante»

Leonardo Rivero, de la parroquia sede comentó que su experiencia fue muy enriquecedora y que superó sus expectativas “Cada momento fue importante y de verdad lo llevo en el corazón, llegué con la idea que al ser el único joven iba a ser muy formal o aburrido, pero fue todo lo contrario, porque como misioneros todos teníamos la misma alegría y amor en cada uno de nosotros”.

Rivero también expresó que las visitas que se realizaron a Adultos Mayores y Enfermos durante el encuentro, fueron muy significativas ya que pudo ver que a pesar de que no podían asistir a la iglesia por su edad avanzada o condiciones de salud, tenían una alegría y fe que era contagiosa

Por su parte Marielis Cueva, de la Rectoría María Inmaculada, comentó: “el encuentro fue maravilloso, una experiencia y una vivencia muy pero muy reconfortante, yo por ejemplo aprendí a cómo llegar verdaderamente a esos adultos mayores”

Marielis también comentó que fue muy gratificante la experiencia y llevar a su comunidad herramientas para poder realizar esta labor. “De verdad fue una experiencia muy pero muy bonita a veces el Señor lo pone a uno donde tiene que estar y creo que allí es donde el Señor me quiere”.

AMDEAM
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