Este sábado 24 de mayo de 2025, la comunidad parroquial de María Auxiliadora se reunió en el templo parroquial para celebrar la solemne eucaristía en honor a su patrona, marcando así el cierre de la tradicional novena. La misa, que tuvo lugar a las 6 de la tarde, fue presidida por el presbítero Alexander Arias, administrador diocesano, acompañado de varios concelebrantes y ministros de la palabra. Con un profundo espíritu de devoción y gratitud, los fieles de diversas comunidades participaron en la celebración, elevando sus plegarias a la Madre de Dios con alegría y esperanza.
La ceremonia litúrgica se desarrolló con gran solemnidad, destacando la participación activa de la comunidad en cada momento. Desde los cánticos, dirigidos por el coro parroquial, hasta las lecturas proclamadas con profundo sentido espiritual, todo contribuyó a realzar la importancia de María Auxiliadora como guía y protectora. La homilía enfatizó su papel como intercesora en los momentos difíciles, animando a los presentes a fortalecer su fe y confianza en su maternal auxilio.
Durante la celebración, se realizaron diversos signos de devoción, como la presentación de ofrendas y la renovación de promesas por parte de los grupos apostólicos. Además, se recordó el significado de la novena que precedió la fiesta, destacando las reflexiones y actos comunitarios realizados en cada jornada, los cuales permitieron profundizar en la espiritualidad mariana y fortalecer los lazos de fraternidad entre los asistentes.
El presbítero José David Pérez Neri expresó su satisfacción por la respuesta de los fieles durante la novena y la misa solemne. «Es conmovedor ver cómo nuestra comunidad se reúne con tanta devoción y alegría para honrar a nuestra Madre Auxiliadora. Esta fiesta nos recuerda su presencia constante en nuestra vida y nos motiva a vivir con fe y esperanza. Cada año, la participación crece, y eso es señal de que la Virgen sigue tocando los corazones de su pueblo», destacó el párroco.
Por su parte, Jocelin Jiménez, miembro activo de la parroquia, compartió su emoción por la celebración. «Para nosotros, esta solemnidad representa un momento especial de encuentro con Dios y nuestra Madre. La novena ha sido una oportunidad de renovar nuestra confianza en su auxilio, y la misa fue el broche de oro para esta hermosa preparación espiritual. No hay duda de que María Auxiliadora nos acompaña en cada paso”, afirmó con gratitud.
El cierre de la misa estuvo marcado por el acto de consagración a María Auxiliadora, en el que los fieles, con gran devoción, manifestaron su amor y entrega a la Virgen. Al concluir, la imagen de María Auxiliadora fue llevada en procesión por los alrededores del templo, en una demostración de fe y gratitud por su constante protección y guía.
La jornada festiva culminó con expresiones de alegría y fraternidad entre los asistentes. Los organizadores agradecieron la participación de todos y resaltaron la importancia de mantener viva esta tradición, que año tras año une a la comunidad en oración y celebración. Con la promesa de continuar promoviendo la devoción a María Auxiliadora, la parroquia se despidió con el compromiso de seguir caminando bajo su amparo y bendición.