Con motivo del Día del Seminario en Venezuela, este domingo 19 de mayo, solemnidad de Pentecostés, el Obispo de la Diócesis de Cabimas, Monseñor Ángel F. Caraballo F. celebró la Santa Eucaristía en la Rectoría María Inmaculada, acompañado por los seminaristas del Curso propedéutico del Seminario Diocesano «El Buen Pastor» y el Pbro. Carlos Camacho, rector del mismo.
La celebración del Día del Seminario en Venezuela surge en 1928 por decisión de los obispos venezolanos en la III Conferencia General del Episcopado Venezolano, fijándose como fecha la Solemnidad de Pentecostés de cada año. Es un día en el que la Iglesia Católica Venezolana se une en oración por las vocaciones sacerdotales de tantos hombres que han decidido atender el llamado del Señor y que se forman para “ser uno” con Él a través del sacramento del Orden.
En esta misa, Monseñor Ángel elevó una oración especial por los seminaristas de la Diócesis de Cabimas, por los que cursan sus estudios en el Seminario Diocesano y por el resto que se forman en los seminarios mayores. También pidió a la comunidad que continuara orando por cada uno de ellos y que colaboraran con el sostenimiento de esta casa de estudios.
Durante su homilía, el Obispo dio una catequesis sobre la tercera persona de la Santísima Trinidad: el Espíritu Santo. A propósito de celebrarse la fiesta de Pentecostés, habló de los dones que Él concede e hizo mucho énfasis en la facilidad de reconocer los frutos de santidad que una persona da, por medio de la acción del Espíritu Santo.
Monseñor invitó a los fieles a que permitan la acción del Espíritu Santo en sus vidas, diciendo que recibir el Espíritu Santo “es tener poder para perdonar, es tener poder para cantar las hazañas de Dios, es vivir la unidad, es dejarse conducir por Él y es ser instrumentos suyos como lo han sido los santos”.
