El pasado domingo, 20 de octubre, la Virgen del Rosario, patrona de la Diócesis de Cabimas, visitó la parroquia Divina Misericordia del Arciprestazgo Nuestra Señora de Altagracia. Esta visita es parte de su recorrido por los diferentes arciprestazgos que conforman el territorio diocesano, en el marco de sus fiestas patronales que se extienden durante todo el mes de octubre.
Los feligreses se reunieron para recibir a la Virgen en Puerto Escondido, acompañados por el sonido de los chimbángueles en la Capilla Filial San Benito. La Virgen fue escoltada en procesión hasta el templo parroquial, acompañada por las dos imágenes del Santo Negro, la de Puerto Escondido y la imagen de los Vasallos de la Esperanza.
Al llegar al templo parroquial, se celebró la Santa Eucaristía Dominical, presidida por el Pbro. Carlos Bracho, administrador parroquial de esta comunidad. En su homilía, el Padre Bracho, haciendo referencia a la liturgia de la palabra, invitó a los asistentes a ser servidores de todos: “Hacernos pequeños para verdaderamente ser grandes ante los ojos del Padre Celestial, teniendo en la Santísima Virgen María uno de los mejores ejemplos de ello”, mencionó.
Al finalizar la celebración, se homenajeó a la patrona diocesana con una selección de gaitas, las cuales fueron cantadas y bailadas por una feligresía fervorosa que expresaba en cada gesto y en cada canción un amor incondicional hacia la Virgen del Rosario.