El 25 de mayo, en las instalaciones del Teatro Municipal “Javier Fernández” de Cabimas, la comunidad católica se congregó para celebrar el Pentecostés Diocesano. Esta significativa actividad marcó el inicio del Año de la Evangelización, como parte del Proyecto Diocesano de Pastoral.
El Pentecostés Diocesano, organizado anualmente por el Consejo Diocesano de Laicos (CODILA), conmemora la venida del Espíritu Santo sobre el colegio apostólico y la Santísima Virgen. Previamente, se había celebrado esta solemnidad en las distintas parroquias que conforman la Diócesis de Cabimas.
Durante la mañana, se llevaron a cabo diversas actividades en el área externa del teatro, con una destacada participación de los fieles. Entre ellas, se incluyeron dinámicas, cantos y una emotiva Oración al Espíritu Santo a cargo de la Renovación Carismática Católica. Además, los jóvenes de las Obras Misionales Pontificias presentaron una obra teatral sobre la vida de San Benito de Palermo, en conmemoración de los 500 años de su nacimiento, declarado Año Jubilar Diocesano.
En el interior del teatro, se celebró la Eucaristía, presidida por el Obispo Mons. Ángel Francisco Caraballo Fermín, quien estuvo acompañado por sacerdotes del clero local. Durante esta ceremonia, los seminaristas Ricardo Morillo, Víctor Suárez y Rómulo León recibieron la Admisión a las Sagradas Órdenes del Diaconado y el Presbiterado. El Obispo dirigió palabras a los seminaristas, recordándoles que deben alejarse del clericalismo y valorar sus orígenes humildes y pobres. Además, los exhortó a aprovechar al máximo su tiempo de formación y a amar profundamente a la Virgen María y a San Benito de Palermo.
En su homilía, Monseñor nuevamente destacó la importancia del Espíritu Santo en la historia de la salvación. Desde la Etapa de la Creación, cuando “el Espíritu se cernía sobre las aguas” (Gn 1, 2), hasta la Etapa de la Redención, donde los evangelios revelan que la concepción del Hijo de Dios se realizó a través de Él. Finalmente, en la Etapa de la Iglesia, el día de Pentecostés, el Señor cumplió la promesa de enviar al Espíritu Santo como legado del Padre y del Hijo. Monseñor animó a los fieles a evangelizar en sus comunidades parroquiales, siempre acompañados por el Espíritu Santo.
Como parte de la celebración, se recibió la imagen de Nuestra Señora del Rosario, Patrona de la Diócesis, en un emotivo momento mariano en el que los fieles renovaron su consagración a ella. Para cerrar la jornada, la Banda Católica “Adveniat” alabó al Señor a través de la música, interpretando un repertorio de sus canciones más populares. Además, los chimbángueles de San Benito pusieron el broche de oro a esta jornada que unió a la Diócesis de Cabimas.
Los fieles que asistieron expresaron su alegría y satisfacción por la realización del Pentecostés Diocesano. Ricardo Castillo, fiel laico de la Rectoría María Inmaculada, compartió que estos momentos fueron significativos para él. En sus palabras, “el Espíritu Santo es el motor que nos impulsa a evangelizar y misionar, especialmente en este Año de la Evangelización”.