Este domingo 19 de mayo, en la Solemnidad de Pentecostés, el Obispo de la Diócesis de Cabimas, Mons. Ángel F. Caraballo F., dio inicio a su Visita Pastoral a la Parroquia San Benito de Palermo en Ciudad Ojeda. La visita se extenderá hasta el próximo domingo 26 de mayo y comprenderá una serie de actividades y encuentros con la comunidad parroquial.
Monseñor Ángel arribó a la Parroquia San Benito de Palermo en horas de la mañana del domingo. Fue recibido en el templo parroquial con gran alegría, en presencia del párroco, el Pbro. Martín González, el alcalde del Municipio Lagunillas, José Mosquera, y un nutrido grupo de fieles de la comunidad que esperaban la visita del Obispo al son de música de retreta tradicional.
Seguidamente, se llevó a cabo la celebración de la Eucaristía de Bienvenida, presidida por Monseñor Ángel. Durante su homilía, Monseñor recordó que realizar esta visita pastoral “es una obligación del Obispo” (como lo establece el canon 396, n. 1) y, al iniciarla en la fiesta de Pentecostés, pidió al Espíritu Santo que derramara su efusión abundantemente sobre la comunidad parroquial.
En relación con la solemnidad, basó su predicación en dar a conocer al Espíritu Santo: su ser y su quehacer. Monseñor expresó que, lamentablemente, los católicos suelen desconocerlo porque quizás no se tiene una imagen adecuada para representarlo, a diferencia de lo que sucede con el Padre y el Hijo. En resumen, el Obispo explicó que el Espíritu Santo “es la tercera persona de la Santísima Trinidad, quien nos revela a Cristo y nos lo hace conocer, nos hace sentir hijos de Dios y nos hace clamar al Padre; y es un ocultamiento discreto, divino, pero mora en nosotros”.
Durante esta apertura de la visita pastoral, Monseñor animó a la feligresía presente a continuar caminando a pesar de las adversidades que se presenten. Además, agradeció el esfuerzo realizado por cada uno de los parroquianos que prepararon alegremente esta visita.
Para culminar con la jornada de este primer día de la visita pastoral, se desarrolló una reunión del Obispo con los Grupos de Apostolado. Posteriormente, se llevó a cabo un compartir fraterno durante el almuerzo.