Este miércoles 9 de octubre, en las instalaciones de la Curia Diocesana, se llevó a cabo el primer encuentro de Monseñor Ángel Caraballo, obispo de Cabimas, con el clero joven de la Diócesis. Este evento subraya la importancia de la formación permanente del clero, especialmente en los primeros años de sacerdocio, tal como se destaca en la Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis.
La jornada comenzó con un momento de espiritualidad, la Hora Santa, donde el Padre Marcos Pantin dirigió una meditación sobre la importancia del sacramento de la confesión, tanto vivido como administrado por el sacerdote. En su reflexión, el Padre Pantin compartió una frase inspiradora: «El Señor nos ve con ilusión pero espera de nosotros un amor cada vez más ardiente”, invitando a todos los sacerdotes jóvenes a cultivar su amor por Jesús y a no descuidar su propia vida espiritual.
Posteriormente, Monseñor Ángel Caraballo habló sobre la relevancia de la formación permanente y la atención especial a las dimensiones espiritual, intelectual, pastoral y humana o comunitaria. Además, se abordó un caso de estudio moral sobre el sigilo sacramental y la prudencia que se debe observar al momento de interrogar durante el sacramento de la penitencia.
El documento sobre la formación sacerdotal, en su numeral 83, resalta la importancia del acompañamiento pastoral: «Se procure un acompañamiento personal a los sacerdotes jóvenes promoviendo y apoyando sus cualidades para que así puedan abrazar con entusiasmo los primeros desafíos pastorales».
La jornada culminó con un momento de fraternidad durante el almuerzo, donde los participantes compartieron y recordaron momentos de su formación sacerdotal. Monseñor Ángel aprovechó la ocasión para invitar a todos a acompañar el próximo 7 de diciembre a los acólitos César Villalobos y Yorman Yory, quienes serán ordenados diáconos para el servicio del Pueblo de Dios.
