En una emotiva ceremonia celebrada el sábado 9 de agosto en el Seminario Diocesano «El Buen Pastor», cuatro seminaristas del curso propedéutico 2024–2025 recibieron la sotana, marcando su paso a la etapa discipular y el inicio de sus estudios filosóficos. La imposición tuvo lugar como signo de su consagración a Dios y compromiso con el servicio a la Iglesia.
La sotana, signo de su entrega a Dios para el servicio de la Iglesia, es un hábito que porta aquel que ha decidido firmemente seguir a Cristo, en esta ocasión, son los seminaristas Jonatan Labastidas de la parroquia San Pablo Apóstol de Mene Grande, José Castillo de la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Aránzazu, Yorby Suárez de la parroquia San Rafael Arcángel de El Tigre y Luis Olivares de la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Fátima de El Mene.
La celebración eucarística fue presidida por el Pbro. Carlos Camacho, Rector del Seminario Diocesano El Buen Pastor, y concelebrada por cuatro sacerdotes que acompañaron a los jóvenes en este significativo momento de su camino vocacional.
El seminarista José Eloy Castillo compartió: “El recibir la sotana me hace recordar cuán amado soy por Dios. Aunque no merezco tanto amor, Él sigue mostrándose en mi vida y en mi camino de formación sacerdotal. Me trajo recuerdos de cuando fui instituido monaguillo en mi parroquia. Esta sotana tiene otro significado en mi vida, me hizo sentir amado por Dios y ver el apoyo de mis amigos y familiares.”
Por su parte, Luis Andrés Olivares expresó su emoción y el compromiso que siente al recibir su sotana. “Me siento muy feliz por recibir la sotana, con un profundo sentido de responsabilidad” expresó.
