El pasado martes, 13 de mayo, los feligreses del municipio Valmore Rodríguez se congregaron en la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Fátima para celebrar con alegría y devoción la solemnidad de su patrona. La celebración tuvo lugar en el templo homónimo, donde un gran número de fieles, grupos de apostolado y pastorales participaron en la Santa Eucaristía.
La misa fue presidida por el párroco, el presbítero José Juan Reinoso, acompañado por el presbítero Jorge Ramírez y monseñor Jesús Santamaría, en un emotivo encuentro que reafirmó la fe y el compromiso de la comunidad.
En esta festividad se conmemoraron los 108 años de la primera aparición de la Virgen en Cova de Iría, Portugal. Aquel 13 de mayo de 1917, tres niños pastores —Lucía, Francisco y Jacinta— fueron testigos de este acontecimiento histórico que marcó la devoción mariana en el mundo entero.
Juana Jiménez de Briceño, fiel de esta comunidad, destacó la importancia del compromiso de la Iglesia en la organización de las fiestas patronales. Más allá del templo y el sacerdote, la Iglesia es la comunidad de bautizados que trabaja activamente en la misión de evangelizar. «Organizar y celebrar las fiestas de la Virgen es evangelizar, promover y dar a conocer a nuestra patrona, Nuestra Señora del Rosario de Fátima», expresó.
María Crespo, joven participante, resaltó el papel activo de los jóvenes en esta festividad, manifestando su entusiasmo por servir y acompañar a la Virgen.
Por su parte, Jesús Estrada afirmó que en los últimos años la integración juvenil ha sido más efectiva: “Participamos más los jóvenes, sobre todo por mi experiencia, ya que en estos últimos años he sido fiel con mi patrona y mi parroquia”, comentó.
Al concluir la Eucaristía, se realizó la imposición de bufandas y carnets a los niños y adolescentes de la Infancia y Adolescencia Misionera (IAM), simbolizando su compromiso con la misión que el Señor les encomienda.
La celebración continuó con una procesión iluminada, en la que los fieles recorrieron las calles con la imagen de la Virgen, acogida con júbilo y devoción por las familias del municipio.
El párroco José Juan Reinoso agradeció a cada oferente, fiel y autoridad municipal por su participación, expresando su deseo de que esta festividad siga siendo un espacio de encuentro y homenaje a la Madre de todos los valmorenses.
