En horas de la mañana de este sábado 28 de enero, se llevó a cabo la celebración diocesana de la Jornada Nacional de la Infancia y Adolescencia Misionera (JONIAM), teniendo como sede la Parroquia Cristo Redentor, ubicada en Barrio Libertad (Ciudad Ojeda).
Esta Jornada fue instituida por el Papa Pío XII en 1950 con la finalidad de recolectar fondos para asistir a niños y adolescentes que viven en situación de pobreza en distintas partes del mundo. En Venezuela, la Iglesia celebra esta jornada el último domingo de enero; en esta oportunidad, bajo el lema “Con alegría y en comunión, vamos a la misión”, inspirado en 1 Juan 1, 3.
A esta actividad asistieron alrededor de 390 niños y adolescentes provenientes de toda la geografía diocesana: de las 32 comunidades misioneras que hacen vida apostólica en las parroquias, y el Colegio San Agustín de Ciudad Ojeda, una de las instituciones educativas católicas de la región, que comenzó a aventurarse en el mundo de la misión. La JONIAM es oportuna para que niños y adolescentes descubran su vocación misionera, celebren la fe y se animen a solidarizarse con los más necesitados.
A las 8 de la mañana se dio inicio a la celebración con actividades de animación e integración dirigidas por los asesores misioneros de cada una de las comunidades presentes. Seguidamente, la Coordinación Diocesana de Misiones dirigió unas palabras de apertura y de bienvenida a los niños, adolescentes, asesores y representantes que se reunieron para celebrar la JONIAM de este año.
Durante la jornada se llevaron a cabo una serie de actividades para el disfrute de los presentes: un baile, a cargo de niñas y adolescentes de la Parroquia San Antonio de Padua; una obra, a cargo de la comunidad misionera de la Parroquia San Agustín; y una gynkana, organizada por los coordinadores del evento.
Posteriormente, se celebró la Eucaristía en el templo parroquial, presidida por el Pbro. Alfredo Hernández (Vicario de Pastoral y Representante del Obispo en esa oportunidad), acompañado de los presbíteros: José Reinoso, Párroco de Cristo Redentor; y Julio Higuera, Asesor del Secretariado Diocesano de Misiones. La celebración eucarística fue propicia para culminar el encuentro y para la imposición de insignias a los misioneros. Se entregaron bufandas amarillas a los niños de Infancia Misionera, los Gori Gori (Cruz del Centinela) a los adolescentes del servicio de Centimisión, y las bufandas rojas a los asesores misioneros que aprobaron la ESAM 1 en el pasado mes de agosto.
