El fuego del Espíritu Santo se hizo sentir en la mañana del sábado 3 de junio, en el Colegio San Agustín de Ciudad Ojeda, donde se congregaron las diversas parroquias de la Diócesis para celebrar juntos como una sola familia la fiesta de Pentecostés.
Diversos carismas y movimientos de la Diócesis tuvieron participación durante la mañana, que estuvo animada por el Pbro. Carlos Camacho y Zaidy Hernández. El encargado de abrir la jornada fue el cantautor católico Franklin Conil, impregnando a las personas presentes de la alegría del Señor mediante cantos y alabanzas.
Un grupo de niñas del Colegio San Agustín, realizaron un baile para recibir a los visitantes, para luego dar el pase al padre Alfredo Hernández, vicario de pastoral, quien presentó el comienzo de la segunda etapa del Plan Pastoral, «El Año del Discipulado», el cual se llevará a cabo en el periodo 2023-2024.
“Debemos ser Discípulos del Señor”
Los jóvenes de la Pastoral Juvenil, tuvieron una participación especial con motivo del ENAJÓ a celebrarse a finales del presente año, motivando a los asistentes a sumarse a colaborar con la preparación y recibimiento de los peregrinos que vendrán de diferentes partes del país. Además, se cantó el himno del ENAJÓ, por parte del Pbro. Robert Nava, mientras los jóvenes enseñaban la coreografía que lo acompaña motivando a las personas a sumarse en este baile.
No podía faltar el momento Mariano, la compañía de la mejor discípula, nuestra madre, en su advocación de Nuestra Señora del Rosario del Paraute, una mujer que desde niña el Señor consagró para Él, y que como hermosa madre es el mejor ejemplo de discípula para todos. La ocasión también fue propicia para que los hermanos de la Renovación Carismática Católica, realizaran un momento de oración e invocación al Espíritu Santo.
«Algo hecho por Dios»
Las vocaciones sacerdotales son la respuesta de Dios a la oración de su pueblo, y por esto es indispensable orar para que sean cada vez más los jóvenes que den ese “SÍ” al Señor. En esta oportunidad, se contó con la presencia de los seminaristas diocesanos, los jóvenes del centro vocacional y las chicas del ADV (Acompañamiento y Discernimiento Vocacional) de la Congregación Religiosas Angélicas, por quienes se hizo oración en presencia de la Virgen, entonando el himno del Buen Pastor.
Se contó con la presencia de Monseñor Ángel Caraballo, Obispo de Cabimas, quien presidio la Santa Eucaristía en compañía de un gran número de sacerdotes de la Diócesis, y, mencionaba en su homilía que “creer en el Espíritu Santo, es profesar la fe en la tercera persona de la Santísima Trinidad”.
Feligreses de la parroquia San Francisco de Asís, mencionaban “Celebrar esta fiesta todos juntos, nos parece algo hecho por Dios, en la medida de que somos hijos de un mismo padre, el Espíritu Santo es para toda la iglesia, nos vamos alegres, renovadas y emocionadas”