Este sábado 27 de abril, la Diócesis de Cabimas se llenó de alegría por el inicio del Año Jubilar Diocesano por los 500 años del nacimiento de San Benito de Palermo, que se extenderá hasta el 26 de abril de 2025. En esta celebración se dio apertura a la Puerta Santa de la Catedral de Cabimas y se contó con una importante participación de devotos del Santo Negro.
En horas de la mañana de este día, se llevó a cabo la celebración de la Eucaristía de Apertura de este Año Jubilar Diocesano decretado el pasado 27 de marzo por el Obispo de la Diócesis de Cabimas, Mons. Ángel F. Caraballo F., quien manifestó que “será un año de gracia, dedicado a la renovación de la fe, procurando conocer a profundidad e imitar la vida de San Benito de Palermo mediante una catequesis que oriente el culto adecuado de esta devoción”.
La Misa estuvo presidida por el Ordinario de esta Iglesia Local y concelebrada por un gran número de sacerdotes del presbiterio diocesano. Esta celebración comenzó en la Plaza Bolívar de la ciudad con los ritos iniciales, seguidamente de la procesión hasta el templo para la apertura de la Puerta Santa y posteriormente la Santa Misa.
Monseñor Ángel dirigió su homilía a todos los devotos de San Benito de Palermo. De ella, puede destacarse su catequesis sobre la celebración de la memoria de los santos, puesto que celebrarla “es celebrar las maravillas que el Señor ha hecho en sus vidas”. Sobre esto, el Obispo destacó la especial devoción de los fieles de la Diócesis al Santo Negro. “La devoción a San Benito corre por las venas y se encuentra en el ADN de los habitantes de nuestra región”, dijo en su homilía.
Asimismo, el celebrante explicó la importancia de la celebración de Apertura del Año Jubilar por los símbolos que hubo en ella, como: la Peregrinación, que se hizo antes de pasar la puerta santa que manifiesta la condición pasajera del hombre; la Puerta Santa, que es el simbolismo de Cristo, puerta única para llegar al Padre; y la Caridad jubilar, que es entendida como compromiso por la justicia y entendida como amor a Dios y a los hermanos. También, explicó las indulgencias que se ganarán durante este Año Jubilar.
Antes de culminar la celebración, Monseñor Ángel impartió la bendición con la reliquia de primer grado de San Benito de Palermo, resguardada en la Iglesia Catedral. Seguidamente de ello, la imagen principal del santo salió en procesión por algunas calles cercanas al templo en hombros de cargadores y al son de grupos de Chimbángueles que amenizaron este día de júbilo en el que se le rindió honor al “santo más querido de la Costa Oriental del Lago”.