Como todos los 24 de octubre, la parroquia San Rafael Arcángel de El Tigre, celebra a su patrono, esta vez de manera especial, ya que coincidió con la Visita Pastoral de Monseñor Ángel Caraballo, y la celebración del décimo aniversario de su elevación a parroquia.
La festividad comenzó en horas de la mañana con la Adoración al Santísimo Sacramento, durante la cual se administró el sacramento de la confesión. Luego se celebró la Santa Eucaristía presidida por Monseñor Ángel y concelebrada por el Pbro. Keisy Sánchez, párroco de esta comunidad, el Pbro. Néstor Ulloa, el Pbro. Jhonny Lozada, el Pbro. Carlos Camacho, el Pbro. Alfredo Dávila, el Pbro. Horacio Martínez, y el Pbro. Argenis Segovia. También, acompañaron en el servicio del altar los seminaristas del curso propedéutico.
En su homilía, Monseñor habló sobre la importancia de no estar solo, de contar con un amigo, de las grandes dificultades que tienen aquellos que en la vida no tienen quien los apoye, quien los ayude, y recalcó los beneficios de tener un verdadero amigo y no un amigote, que muchas veces buscan que te mantengas en el camino del error.
Seguidamente, Monseñor Ángel Caraballo, sostuvo una reunión con el equipo del Movimiento de Cursillo de Cristiandad de la parroquia y el praesidium de la Legión de María. La jornada matutina culminó con un almuerzo, junto al párroco de la comunidad, el Pbro. Keisy Sánchez, los sacerdotes que asistieron a la Solemnidad, seminaristas e invitados.
Durante la tarde, el Obispo se reunió con el grupo Amigos de San Rafael y los distintos servicios de las Obras Misionales Pontificias de la parroquia con quienes compartió una merienda. Posterior a esto, se realizaron varias audiencias privadas de Monseñor con algunas personas de la comunidad.
Al caer la tarde, se realizó una caravana con la imagen de San Rafael Arcángel por los distintos sectores de la parroquia.
Benixon Rosales, servidor del Altar y joven Misionero, expresó que “La reunión con Monseñor fue algo muy bonito, porque nos pudimos expresar y él nos dio muchas herramientas de cómo actuar y cómo andar en el mundo, pero sin que el mundo nos absorba a nosotros”. A su vez, el joven Enderson Rosales, miembro de los mismos servicios, comentó que “Fue muy chévere, claro respetamos su autoridad, pero nos gustó mucho porque fue un feedback muy ameno”.
Por su parte Mireya Andara miembro del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, comentó que “La reunión con Monseñor muy fructífera, aprendimos que hay que seguir formándonos y dejar todo por escrito para que el trabajo sea organizado y coordinado, las eucaristías de nuestro obispo como siempre de mucha espiritualidad, concisas y precisas”.
