Durante la mañana del sábado 27 de enero, la gran familia misionera de la Diócesis de Cabimas se reunió para celebrar la Jornada Nacional de Infancia y Adolescencia Misionera (JONIAM), como es costumbre de cada último sábado del mes de enero, teniendo esta vez por sede la Parroquia San Juan Pablo II – El Danto.
La apertura de esta celebración diocesana en la que participaron 342 niños y adolescentes, estuvo a cargo de la Directora del Secretariado de Pastoral de Misiones, la Dra. Mariluz García, dando la bienvenida a todos los que estaban reunidos en este evento bajo el lema «Con María y Teresita en oración sostenemos la misión».
«Con María y Teresita en oración sostenemos la misión».
Seguidamente de la presentación del nuevo Equipo Diocesano de OMP, el Vicario Diocesano de Pastoral, Pbro. Alfredo Hernández, dirigió unas palabras en son de calidez y mucha alegría como representación del Obispo de Cabimas, Monseñor Ángel Francisco Caraballo.
La cancha que fue sede del encuentro estuvo repleta de diversas parroquias a nivel diocesano, estas fueron Nstra. Sra. Del Perpetuo Socorro, Beata María de San José, Cristo Rey, San Pablo Apóstol, San Benito de Palermo, San Judas Tadeo, Nstra. Del Paraute, San José Obrero, María Auxiliadora, San Antonio de Padua, Sagrado Corazón de Jesús, San Agustín, Niño Jesús, San Isidro Labrador, Rectoría María Inmaculada y la especial compañía del Colegio Católico «San José» de Lagunillas.
Durante la jornada algunas parroquias realizaron una presentación de sus talentos por grupos, y así todos pudieron disfrutar de bailes, cantos, disfraces de santos, dramatizaciones y ponencias. Eso aunado a varios momentos de animación para compartir como diócesis la alegría de la misión.
Para dar clausura a la celebración se llevó a cabo la Santa Eucaristía, presidida por el Pbro. Alfredo Hernández y concelebrada por el Pbro. José David Pérez. En su homilía, el Padre Alfredo relató una historia especialmente a los niños haciendo referencia al inmenso amor de Dios a pesar de los defectos, recalcando que la respuesta idónea a ese amor se da en oración.
Dentro de la Eucaristía, los sacerdotes celebrantes realizaron la imposición de bufandas de trigo maduro a los niños y adolescentes de la IAM, asimismo, los asesores parroquiales que realizaron su ESAM el año pasado recibieron su Bufanda Roja. Antes de finalizar, se otorgó un reconocimiento a los coordinadores diocesanos salientes agradeciendo su esfuerzo y dedicación para con estos hermosos servicios de la iglesia.