El día de ayer 22 de octubre, día que la Iglesia celebra a un gran ejemplo de santidad, San Juan Pablo II, la parroquia de El Danto que lleva su nombre se reunió con gran alegría para celebrar su fiesta patronal con la Eucaristía del Domingo XXIX del Tiempo Ordinario, presidida por Monseñor Ángel Francisco Caraballo y concelebrada por el párroco Pbro. Argenis Segovia.
En su homilía, Monseñor Ángel explicó los diversos motivos de celebración del día, empezando por ser Domingo día del Señor, continuando con la Jornada Mundial de las Misiones, la festividad de un gran testimonio de vida cristiana, San Juan Pablo II y finalmente, la unión de dos hermanos de la comunidad parroquial en el sacramento del matrimonio: «Hay muchos motivos para estar alegres con el Señor», decía.
A su vez, expresaba «Yo tengo especial cariño a San Juan Pablo II porque fue quien me impulsó a entrar al seminario cuando visitó nuestro país en el año 1985». Asimismo, el obispo aprovechó la oportunidad para explicar a la feligresía la intercesión de los santos, y como estos ayudan caminar hacia la santidad. En cuanto al evangelio del día, Monseñor recordaba que Dios no solo conoce las apariencias, sino el corazón de cada uno, «por ello hay que actuar con buena voluntad».
Finalizada la Eucaristía, los nuevos esposos expresaron su agradecimiento al obispo y toda la asamblea: «Recordaremos siempre su consejo, que nunca falte en nuestras vidas mirarnos fijamente con amor y con una hermosa sonrisa, aun cuando existan dificultades» decía la nueva esposa Ladys de Yoris.
«Ver entrar a Monseñor fue darnos cuenta de que Dios mismo planificó todo y usó a muchos hermanos de nuestra parroquia como instrumentos suyos para realizar su buena obra, yo delante del Santísimo ya estaba feliz», expresaba el esposo Alfredo Yoris.