La Virgen Morena del Tepeyac, Nuestra Señora de Guadalupe, fue celebrada solemnemente el pasado martes 12 de diciembre en la ciudad de Cabimas, específicamente en la parroquia que lleva su nombre, contando con la presencia de numerosos fieles que se reunieron para la Celebración Eucarística, presidida por el Vicario General de la Diócesis, Pbro. Jorge Pérez Tobila en compañía de su párroco, el Pbro Valery León.
Para conmemorar los 492 años de su primera aparición en el Cerro del Tepeyac, en su homilía el Pbro. Jorge Pérez Tobila destacó «Desde el principio, si nos ponemos a leer la Biblia y lo analizamos desde el punto Mariano, María comienza desde el Génesis. «Tú le pisarás la cabeza y entre ustedes dos serán enemigas», él no estaba hablando de Eva, sino de María, porque ella había sido elegida».
«Cuando le dijeron «Bendita tú entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre», ella no se exaltó, sino que habló y dijo «aquí está la esclava del Señor»», añadió el padre Jorge Pérez Tobila, complementando su mensaje para este pueblo mariano que con fervor venera a su Reina del Cielo.
Finalizando la Santa Eucaristía, el Padre Jorge bendijo la nueva Sociedad Guadalupana de dicha parroquia y al término de la Celebración, recorrieron las calles de la Urbanización «Los Laureles» como Iglesia peregrina en su Solemne Procesión.
Marlene Naveda, fiel y devota de la Guadalupana, manifestó que «ser Guadalupano es algo esencial» y además, comentó que desde pequeña ha sido devota a ella gracias a sus padres, así, al pasar los años, ella se lo inculcó a sus hijos y ahora a sus nietos. El joven seminarista, Bradley Yanez, manifestó también que «El ser devoto de María Guadalupe nos llena de fervor y fe, una fe mariana, y esto nos hace sentir mucha felicidad por su día».
