En medio de un encuentro fraternal, 97 voluntarios de las Cáritas parroquiales de la Diócesis de Cabimas, se reunieron para compartir un momento de oración, en el que se les recordó que el servicio es un don de Dios y que, como tal, es necesario estar estrechamente ligados a Él, para que sigan siendo un reflejo de su amor y de su cuidado por los más pobres y necesitados.
Igualmente, hubo tiempo para profundizar sobre la figura de voluntariado desde una perspectiva social-bíblica y, desde luego, de lo que han afirmado Papas al respecto, como San Juan Pablo II, a los cuales se refiere como “Un rayo de esperanza que disipa las tinieblas de la soledad y anima a vencer la tentación de la violencia y del egoísmo”; o el Papa Francisco que nos dice que «son los encargados de ser la caricia de Dios; los que saben hacerse cercanos y presentes ante el necesitado».
Finalmente, se profundizó en lo que son los voluntarios desde una visión más específica de Cáritas, donde «son la mayor riqueza, el pilar básico e insustituible de toda su acción para llegar a construir desde allí un perfil de un verdadero voluntario al que lo apremia la caridad de Cristo».
Dicho encuentro se culminó con un compartir fraterno realizado en dos centros para facilitar la participación de las parroquias.
«son los encargados de ser la caricia de Dios»
El primer encuentro se realizó el pasado viernes 9 de diciembre en la Parroquia San Francisco de Asís de Cabimas, donde participaron 32 Voluntarios de las parroquias: Ntra. Sra. de la Candelaria, Ntra. Sra. de Guadalupe, Sagrado Corazón de Jesús, San Martín de Porres, Ntra. Sra. del Rosario de Fátima, Ntra. Sra. del Carmen y Sta. Rita de Casia, y por supuesto, la parroquia sede.
El segundo encuentro se realizó el pasado sábado 10 de diciembre en la Parroquia Ntra. Sra. del Rosario del Paraute, ubicada en Las Morochas (Municipio Lagunillas), donde participaron 65 voluntarios de las parroquias: San Juan Pablo II, Ntra. Sra. de Lourdes, Santa Lucia, Ntra. Sra. de Coromoto, Santa Rosa de Lima, la Rectoría Virgen del Valle y la parroquia sede respectivamente.