Este sábado 17 de febrero los jóvenes de la Diócesis de Cabimas se reunieron como una sola Iglesia Joven para vivir la experiencia de la Vigilia Juvenil Arciprestal en el marco de la XVIII Jornada Nacional de la Juventud bajo el lema: “Joven venezolano, vive alegre en la esperanza”.
Cuatro parroquias abrieron sus puertas con ilusión y alegría para ser sedes de este evento. Por el arciprestazgo Nuestra Señora de Altagracia, la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Aránzazu recibiendo a 118 jóvenes, por el arciprestazgo Nuestra Señora del Rosario, la parroquia Sagrado Corazón de Jesús albergando a 215, igualmente, por el arciprestazgo Nuestra Señora del Rosario del Paraute, la parroquia Santa Lucía acogiendo a 108 y finalmente, la parroquia San Pablo Apóstol por el arciprestazgo Beata María de San José recibiendo a 151 participantes.
La jornada dio inicio con la celebración de la Santa Eucaristía del I Domingo de Cuaresma. En la homilía, el Pbro. Jesús Meleán Asesor Espiritual de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Cabimas exhortaba “Jóvenes, abracen a Cristo que es nuestra esperanza y la razón de nuestra alegría”
Posteriormente, se desarrollaron una serie de temas formativos, entre los cuales se destacaron: “La Esperanza, don de Dios”, “Venezuela, un país con jóvenes esperanzados» y “La Virgen María, modelo de esperanza para los cristianos”.
Cabe señalar, que uno de los momentos más significativos de esta vigilia fue la Adoración Eucarística acompañada con el rezo de la Coronilla a Jesús de la Divina Misericordia a las 3 de la mañana. Cientos de jóvenes ante la presencia de Jesús Sacramento adorándole y amándole. Luego, se desarrolló un momento mariano acompañado de cantos y alabanzas a la Madre, modelo de esperanza.
El itinerario finalizó el día domingo en horas de la mañana en las 4 parroquias, compartiendo en fraternidad y entusiasmo lo recibido. “Fue una experiencia inexplicable, salí convencida de que el cielo es el límite y que Dios está allí en cualquier momento que vivo” afirmaba Keinny Medina de la parroquia Cristo Redentor.
Igualmente, Enderson Sanquis de la parroquia San Pablo Apóstol manifestó “Para empezar, fue una vigilia muy hermosa con cosas sorprendentes, desde que empezamos hasta que finalizamos se sintió mucha alegría. Lo que más me marcó fue la Adoración Eucarística… me llevo muchas herramientas, aprendí a ser mejor Cristiano”.
