Del 10 al 12 de febrero se realizó la Asamblea Nacional de Encuentros Familiares de Venezuela (ANEFAVE) 2024. Su objetivo principal es brindar herramientas y formaciones para las familias venezolanas, y la misma estuvo organizada por la región presidente de los Encuentros Familiares de Venezuela (EFV).
Por su parte, la asamblea se llevó a cabo en la Asociación de Ejecutivos del Estado Carabobo (AEEC), en la ciudad de Valencia, donde reside el matrimonio Coordinador Directivo Nacional (CODINA) de EFV. El encuentro tuvo participación de 28 regiones de todo el país, incluidas Cabimas, El Mene, Ciudad Ojeda y Mene Grande, de la Diócesis de Cabimas, que fueron acompañadas por los presbiteros Julio Higuera, Irwing Salazar y Julio Morillo, quien es el asesor espiritual de Encuentros Familiares de Venezuela de la Diócesis.
Cabe señalar que, en la ANEFAVE se realizaron ponencias sobre diferentes temas de interés familiar, destacándose entre ellos: la ideología de género, el arte de la comunicación y la fe. También se discutieron estatutos y reglamentos internos de EFV, culminando con la elección del nuevo matrimonio presidente, resultando reelectos los esposos Dell’Oglio hasta la ANEFAVE 2026.
“Hay que nacer de lo alto, hay que renacer»
Inspirados en las palabras de Hugo Dell’Oglio “Hay que nacer de lo alto, hay que renacer, y fundar nuevas regiones en todo el país», los más de 600 encuentristas asistentes a la ANEFAVE expresaban su convencimiento y motivación para continuar su misión y formar nuevas regiones.
También, el Pbro. Julio Morillo, asesor espiritual de EFV de la Diócesis de Cabimas manifestaba «Es una alegría para nosotros estar acá porque seguimos formándonos como familias evangelizadoras, capaces de llevar la Palabra de Dios con el testimonio de vida». Simultáneamente, la familia Martínez Rodríguez provenientes de Ciudad Ojeda afirmaba «Hemos vivido un fin de semana con un contenido adaptado a la situación actual de las familias venezolanas, estamos muy agradecidos por reencontrarnos con una gran cantidad de hermanos de este hermoso movimiento».
En resumen, la asamblea fue una ocasión de bendición, formación y renovación para cada una de estas familias y su trabajo pastoral en las diócesis y parroquias que forman parte.
