Con la solemnidad de este martes 7 de mayo, donde la iglesia recuerda a la primera Beata Venezolana, la parroquia Beata María de San José, celebró su fundación como parroquia eclesiástica. Fieles de todas las comunidades se dieron cita en la sede parroquial para, junto con el pastor diocesano Monseñor Ángel Caraballo, el Párroco Pbro. Stiwer Berfon y los demás concelebrantes, dar gracias al Señor por el peregrinar como comunidad cristiana de todos los años transcurridos.
Fue una tarde llena de regocijo, en la que muchos fieles acudieron con alegría para conmemorar el caminar cristiano y los frutos que ha dado la parroquia, estando enmarcada la celebración en el capítulo 15 del evangelio de Juan, donde el Señor invita al amor fraterno entre los hermanos.
En su homilía, el Obispo hizo énfasis en los frutos que da el amor cuando verdaderamente se dejan seducir por Cristo y le entregan sus vidas. Destacó: «El primer paso que tenemos que hacer en el amor es dejarnos amar por el Señor». Expresando también: «Que el amor no se quede en una palabra bonita y hueca, debe hacerse obra»
«Tuve el honor de participar de la inauguración y hoy veo con mucho orgullo y alegría que cumplimos 25 años y seguimos trabajando por el Reino de Dios, por ser mejores cada día y alcanzar la santidad» comentó Saira Hernández, feligrés del Sector Plan Bonito.
Dentro de la celebración Monseñor Ángel, pidió a la feligresía que con devoción y amor, extendieran sus súplicas a la Madre María de San José, pidiéndole intercesión ante nuestro Padre Celestial por las necesidades físicas y espirituales de dicha parroquia.
Al finalizar, toda la comunidad que peregrina en la parroquia se reunió para compartir en fraternidad y celebrar este suceso tan importante, las Bodas de plata de la parroquia que ha visto crecer diferentes vocaciones siendo entre ellas el Orden Sacerdotal y Misioneros Ad Gentes, y que aún cosecha grandes frutos para la gloria de Dios.