Mons. Ángel: “La misericordia cambia el mundo”

Con gran alegría, en este 7 de abril, Domingo de la Divina Misericordia, Monseñor Ángel F. Caraballo F. dio inicio a la Visita Pastoral en la Parroquia Nuestra Señora del Valle – Cabimas, durante la que estará compartiendo con toda la comunidad hasta su clausura el domingo 14.

La Eucaristía presidida por Monseñor Ángel, estuvo concelebrada por Monseñor Francisco Gil, párroco de esta comunidad. A lo largo de su homilía, Monseñor Ángel expresó su sincero agradecimiento con la preparación de dicha visita, no sólo a nivel espiritual, sino también material. Pues la comunidad ha pintado el templo, cambiado el techo raso, entre otras cosas. Además, destacó como «providencial» iniciar esta visita en el II Domingo de Pascua, día de la Divina Misericordia.

Haciendo énfasis en la festividad de hoy, recalcó que «la Palabra nos habla de la Misericordia Divina y de las Obras de Misericordia» a través de todas las lecturas. Recordando especialmente que la segunda nos invita a alabar a “Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo que, por su gran misericordia, nos concedió renacer a la esperanza de una vida nueva”. Al culminar la Eucaristía, Monseñor Ángel Francisco sostuvo una reunión con el Consejo Pastoral Parroquial y el Consejo Parroquial de Asuntos Económicos.

Puerto Escondido celebra sus fiestas patronales

Asimismo, en este segundo Domingo de Pascua la Parroquia Divina Misericordia – Puerto Escondido, perteneciente al Arciprestazgo Nuestra Señora de Altagracia, celebró sus Fiestas Patronales llena de júbilo en compañía de Monseñor Ángel F. Caraballo, Obispo de la Diócesis.

La Celebración estuvo embellecida con la multitud de feligreses que allí se reunieron para dar acción de gracias ante el altar del Señor por su Misericordia Eterna. De igual manera, Monseñor estuvo acompañado del Administrador Parroquial de la comunidad, el Pbro. Carlos Bracho, el Pbro. Robert Nava y el Pbro. Humberto Salas.

En su mensaje durante la Eucaristía, Monseñor hizo especial mención que en el Evangelio «Jesús regala el Sacramento de la Confesión como uno de los primeros frutos de su Resurrección.» Igualmente, «uno de los requisitos que impuso Jesús a Sor Faustina para celebrar auténticamente esta fiesta de la misericordia es recibir, previamente, el sacramento de la confesión».

«La misericordia cambia el mundo, hace al mundo menos frío y más justo. El rostro de Dios es el rostro de la misericordia, que siempre tiene paciencia», expresó Monseñor cálidamente. «Dios nunca se cansa de perdonarnos. El problema es que nosotros nos cansamos de pedirle perdón. ¡No nos cansemos nunca! Él es el Padre amoroso que siempre perdona, que tiene misericordia con todos nosotros.», así finalizó su homilía en la Fiesta de la Divina Misericordia.

Misericordia
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