Mons. Caraballo a Hermandad de Emaús: Gracias por su alegría, fraternidad y espíritu de servicio.

Este sábado 20 de abril, en horas de la mañana, se realizó el Tercer Encuentro de la Hermandad de Emaús con Monseñor Ángel F. Caraballo, obispo de Cabimas, en la Parroquia San José Obrero de Bachaquero.

El encuentro contó con la participación de las hermandades de Emaús de las diferentes parroquias del territorio diocesano e inició con una alegre y emotiva peregrinación por las calles de Bachaquero, donde los caminantes cantaron y danzaron alabanzas a Jesucristo Resucitado.


El retiro de Emaús ha ayudado a muchas personas a encontrarse con Jesús, a seguirle y a volver a la Iglesia con un renovado compromiso. Así lo manifestaron, en el lugar del evento, varios fieles que emocionaron con su testimonio de cambio después del encuentro con el resucitado.

El encuentro culminó con la Santa Misa, presidida por Mons. Caraballo, y concelebrada por varios sacerdotes diocesanos. Durante su homilía, el obispo recordó a los presentes las características de ese encuentro con el resucitado, al tiempo que les invitaba a ser testigos “de la vida resucitada, en la que se hace resplandecer las virtudes y la acción del Espíritu Santo (…), para los hermanos perdidos en el camino de la vida; para aquellos que nunca han recibido el anuncio del evangelio; para aquellos, que se han desviado por el mal ejemplo de los cristianos.”

Así mismo, el pastor diocesano les invitó a volver a Jerusalén y a no aislarse, incorporándose a la parroquia en sus movimientos y pastorales, a no quedarse con la experiencia del retiro sino a salir a anunciar a ese Cristo resucitado. Mons. Ángel citando un gran santo, les pidió: “ocultarse y desaparecer, que Jesús sólo se luzca (…)” sin robarle la gloria a Dios.

Finalmente, el obispo agradeció a todos su entrega y les motivo a seguir trabajando por el reino De Dios: “Gracias por su alegría, fraternidad y espíritu de servicio. Sigan adelante, muy unidos a la iglesia y cooperando activamente en las parroquias.”

Leer homilía completa aquí

Marialex Díaz, de la Parroquia San Pedro apóstol de Cabimas, manifestó sentirse muy contenta por vivir la fraternidad con hermanos de otras parroquias, cuyas vidas han sido renovadas por el Resucitado.“Me impresiona ver cuanto han mejorado las personas a través de esta herramienta que el Señor nos inspiró como lo es Emaús”.

Por su parte, José Semprún de la Parroquia San Agustín de Punta Gorda, manifestó haberse sentido marcado con las palabras del obispo en la homilía que llegaron a su corazón, y le motiva a “seguir en este gran camino y esta gran familia Emaús”.

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