Al culminar satisfactoriamente las Jornadas de Actualización Teológica y Pastoral del Clero Diocesano, se hizo la entrega de nuevos libros litúrgicos a los sacerdotes como donación para sus parroquias y congregaciones religiosas.
Monseñor en la carta circular en la que hace constancia de las entrega de estos libros, dice: «Les confieso que tenía en mi corazón este gran deseo, pues debido al empobrecimiento de nuestro pueblo, la crisis económica, los altos costos de los artículos importados, era imposible adquirirlos con recursos propios y, en las celebraciones que realizaba en las parroquias, evidencié que algunas todavía no tenían la versión correcta, y muchos libros presentaban un deterioro notable».
Además, destaca la importancia de estos libros litúrgicos, por lo que afirma: «El Misal Romano, es el libro oficial de la oración pública de la Iglesia. Expresa la auténtica fe de los apóstoles, según oraba y enseñó a orar Jesucristo. Por eso, el libro del Misal Romano se pone sobre el altar, junto al Cuerpo de Jesucristo».
Y refiriéndose al Leccionario, menciona: «es el libro usado para proclamar las lecturas bíblicas en la Misa». «El Leccionario, especialmente, ha de venerarse como la palabra de Dios: la liturgia misma nos lo enseña cuando rodea al libro de los evangelios con tantas señales de veneración (incensación, beso, entronización sobre el altar y sobre el ambón)».
Finalmente, Monseñor Caraballo exhortó a los pastores a cuidar con amor y reverencia estos libros litúrgicos tan indispensables para la realización de los sacramentos en la Iglesia.