Este domingo, 3 de noviembre, Monseñor Ángel Caraballo, obispo de la Diócesis de Cabimas, dio inicio a la Visita Pastoral de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en Santa Rita. Esta visita abarca las comunidades de Palmarejo, Punta Iguana y Barrancas.
Monseñor Caraballo fue recibido con gran entusiasmo en la Capilla Filial Nuestra Señora del Carmen de Barrancas, donde feligreses, grupos de apostolado y los Vasallos de San Benito «La Herencia» le dieron la bienvenida con un emotivo toque de chimbanguele. Posteriormente, el Obispo fue acompañado en caravana hacia el templo parroquial, haciendo una parada en la Capilla de San Benito de Punta Iguana, donde también fue saludado por los asistentes.
Una vez en el templo parroquial de Palmarejo, se inició a la Santa Eucaristía, presidida por el Obispo. Durante su homilía, Monseñor Caraballo reflexionó sobre la importancia del amor a Dios y al prójimo, recordando a todos los sacerdotes que han servido como párrocos en estas comunidades y a aquellos que están en camino hacia el sacerdocio, cuya vocación se ha gestado en esta parroquia.
«Vengo con mucha esperanza»
“Vengo con mucha esperanza”, expresó Monseñor, animando a los presentes a participar activamente en esta Visita Pastoral. Reflexionó sobre la fortaleza y la fe del cristiano, subrayando la necesidad de permitir que Dios nos ame y nos perdone, lo que nos dará la verdadera fuerza.
Al finalizar la Santa Eucaristía, Monseñor Caraballo agradeció a los presentes por su calurosa receptividad y destacó su emoción por visitar esta comunidad. Luego, el Obispo se dirigió a la casa parroquial donde sostuvo una reunión con el Consejo Pastoral Parroquial y el Consejo Parroquial de Asuntos Económicos, en compañía del párroco de la comunidad y el equipo Diocesano de la Visita Pastoral.
La señora Yadira Campos, Laico de la comunidad, comentó que agradeció a monseñor su visita de la cual dijo sentirse bendecida pues es la primera vez en la historia de la parroquia que ocurre un hecho de esta índole.
De esta forma, la feligresía y la comunidad se preparan para las diversas actividades programadas, que incluyen reuniones con grupos de apostolado, audiencias privadas, visitas a enfermos, recorridos por colegios y ambulatorios, así como la administración de sacramentos y momentos de convivencia fraterna entre Monseñor y los miembros de la comunidad.
