En la mañana del jueves 29 de junio, fieles de la parroquia San Pablo Apóstol, se congregaron en la comunidad filial de San Pedro, para participar unidos como hermanos de la Solemne Eucaristía en el día de su Santo Patrono, presidida por Mons. Ángel Francisco Caraballo, Obispo de la Diócesis.
Además, esta celebración contó con la presencia del Pbro. Julio Higuera, párroco de la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro quien durante la misa estuvo impartiendo el sacramento de la confesión, y el Diácono José David Pérez encargado de la asistencia pastoral de la comunidad sede.
Durante su homilía, Monseñor compartió una exhortación especial a toda la feligresía de San Pedro: «Tenemos que vivir con un sólo corazón y una sola alma, por eso, hagamos el compromiso de orar por todos como hijos del mismo Padre, de hacer todo de nuestra parte para mantenernos siempre unidos quitando las cosas que nos puedan dividir y finalmente, ese gran tesoro que nosotros hemos recibido de sólo la fe católica para transmitirlo a otros, la Evangelización».
Infantes y adultos de la comunidad expresaron su gozo y alegría por pasar una mañana agradable en compañía de Mons. Ángel Caraballo, entre ellos, la señora María del Carmen Briceño manifestó su felicidad dando gracias al Señor por ese momento y a su vez, poder asistir de nuevo a la iglesia y confesarse.
Antes de finalizar la Eucaristía, el Obispo realizó una bendición especial a la Pastoral de Misericordia de dicha capilla. La señora Juana Montilla, miembro activo de esta pastoral, compartió su deseo de que en fraternidad, muchas personas más se sumen a este trabajo pastoral siendo una iglesia unida que vive y camina con Jesucristo en verdad.
