Los coordinadores y asesores de las Obras Misionales Pontificias (OMP) de Cabimas, vivieron un renovador retiro espiritual del 14 al 16 de marzo, en la parroquia San Juan Pablo II, ubicada en El Danto, municipio Lagunillas. Este encuentro, encabezado por la Dra. Mariluz García, Directora del Secretariado de Pastoral de Misiones de la Diócesis de Cabimas, reunió a alrededor de 70 participantes quienes se sumergieron en momentos de profunda espiritualidad.
El retiro, que fue al estilo de una acampada, permitió a los repetidores de Jovenmisión y asesores de Infancia Misionera, Centimisión, Same y Familias Misioneras desconectarse del mundo exterior y concentrarse en los ejercicios espirituales. Por primera vez, la agrupación de enfermos y adultos mayores (AMDEAM) se unió a este evento, enriqueciendo la experiencia de todos los presentes. Los presbíteros Argenis Segovia y Néstor Ulloa también estuvieron presentes, apoyando la espiritualidad de los participantes a lo largo de la actividad.
Durante el retiro, los asistentes reflexionaron sobre tres momentos clave: la realidad personal, la realidad de su servicio y el compromiso para continuar trabajando por la misión de la iglesia. Mariluz García, destacó la importancia de este encuentro, señalando que «siempre es grato reunirnos como una familia unida por un solo ideal y corazón, no solo para fortalecer nuestra espiritualidad, sino también para evaluar nuestras actividades y nuestro crecimiento personal».
La Dra. García agradeció a la comunidad de San Juan Pablo II por su hospitalidad y la logística del evento, que se llevó a cabo en condiciones diferentes a los anteriores, debido a la naturaleza de la acampada. Durante el retiro, también se realizó la asamblea diocesana de OMP, donde cada servicio presentó su agenda de trabajo para el año 2025. Las fechas y locaciones oficiales de los próximos encuentros y campamentos serán anunciadas oportunamente, en el marco del Año Jubilar de la Esperanza, decretado por Su Santidad el Papa Francisco.
«Será un año de arduo trabajo. La agenda está llena, pero la misión en Cabimas nunca se detiene. Estamos dispuestos a seguir trabajando», concluyó. Con este retiro, la Diócesis de Cabimas reafirma su compromiso con la evangelización y las comunidades misioneras que hacen vida a lo largo y ancho de la Costa Oriental del Lago.
